receta natillas zumo de naranja

Receta de Natillas con zumo de naranja Zumosol

11/11/2020
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No hay nada mejor que unas natillas ¿Verdad? Cuando pruebes a hacer estas cremosas natillas de naranja lamentarás no haberlas descubierto antes.

 

Suaves, refrescantes y deliciosas, así podríamos definir a estas natillas. Una versión afrutada de un postre emblemático de nuestra gastronomía, al que la naranja no deja indiferente a nadie.

 

En este delicioso postre haremos de la naranja la gran protagonista, las cual nos aporta un riquísimo sabor y unas cualidades de sobra conocidas.

 

Descubrirás que son muy sencillas de hacer. Lo único que tendrás que hacer es cuajar lentamente la crema a fuego lento con un poquito de paciencia, y procurando que no se  peguen. Vamos que si te gustan las natillas, y las naranjas, quédate porque esta receta te interesa y mucho.  ¡Ponte el atuendo y a cocinar chef!

 

 

Ingredientes para hacer natillas con zumo de naranja Zumosol. 4 Raciones 

 

  • 250 ml de zumo de naranja Zumosol
  • 500 ml de leche entera
  • 5 yemas de huevo
  • ½ vaina de vainilla
  • 15 g de Maicena (Almidón de maíz)
  • 125 gramos de azúcar.

 

Cómo hacer fácilmente las natillasreceta natillas zumo de naranja

  • Lo primero de todo,es reservar un chorrito de leche en un pequeño recipiente. Por otro lado, pon a hervir el resto de la leche con la vaina de vainilla. Un truco, te recomiendo que partas la vaina a la mitad y raspes el contenido que hay en su interior para echarlo todo al recipiente. Esto potenciará el sabor muchísimo más. Deberás estar unos 15 o 20 minutos infusionando la leche a un fuego bajito.

 

  • Cuando haya pasado ese tiempo cuela la mezcla. 
  • Por otra parte, mezcla las yemas con el azúcar hasta que queden correctamente integrados.

 

  • Disuelve la maicena en la leche que habías guardado anteriormente, y mézclala con las yemas y el azúcar.

 

  •  A continuación, debemos de empezar a calentar la leche previamente infusionada, a la que le iremos añadiendo la otra mezcla con las yemas, azúcar, leche y maicena. Es importante que lo hagamos de poco a poco y no todo de golpe.

 

  • Debes de calentar esta mezcla a fuego bajo removiendo cada poco tiempo, evitando que hierva y sobre todo que no se pegue, cosa que pasa si no le prestamos atención. Cuando veas que empieza a espesar, será el momento de echar el zumo de naranja Zumosol.

 

  • Ya queda poco pero aguanta!! Por ahora mantenemos nuestras natillas unos 10 minutos más removiendo constantemente para evitar que se peguen. Cuando veas que la crema tiene una consistencia espesa, para el fuego y ya estarán prácticamente listas.

 

  • Este es un fantástico consejo así que toma nota. Aunque no siempre, las natillas pueden quedar con algún grumo.Te recomiendo que las pases por un colador. Con este paso te saldrán unas cremosas natillas libres de cualquier grumo indeseado.

 

  • Reparte las natillas en los cuatro recipientes que más te gusten y refrigéralas como mínimo cuatro horas. Una vez pasadas éstas, podrás disfrutar de estas riquísimas natillas. Pero antes de meterte una cucharada en la boca (que te estoy viendo), dejame decirte que pueden quedar mucho mejor. Coge una tableta de chocolate negro y espolvorea sobre la natilla unas deliciosas virutas. Esto hará un interesante contraste.

 

Consejos para decorar las natillas con zumo de naranja Zumosol

Lo primero de todo,es reservar un chorrito de leche en un pequeño recipiente. Por otro lado, pon a hervir el resto de la leche con la vaina de vainilla. Un truco, te recomiendo que partas la vaina a la mitad y raspes el contenido que hay en su interior para echarlo todo al recipiente. Esto potenciará el sabor muchísimo más. Deberás estar unos 15 o 20 minutos infusionando la leche a un fuego bajito. Cuando haya pasado ese tiempo cuela la mezcla. Por otra parte, mezcla las yemas con el azúcar hasta que queden correctamente integrados. Disuelve la maicena en la leche que habías guardado anteriormente, y mézclala con las yemas y el azúcar. A continuación, debemos de empezar a calentar la leche previamente infusionada, a la que le iremos añadiendo la otra mezcla con las yemas, azúcar, leche y maicena. Es importante que lo hagamos de poco a poco y no todo de golpe. Debes de calentar esta mezcla a fuego bajo removiendo cada poco tiempo, evitando que hierva y sobre todo que no se pegue, cosa que pasa si no le prestamos atención. Cuando veas que empieza a espesar, será el momento de echar el zumo de naranja Zumosol. Ya queda poco pero aguanta!! Por ahora mantenemos nuestras natillas unos 10 minutos más removiendo constantemente para evitar que se peguen. Cuando veas que la crema tiene una consistencia espesa, para el fuego y ya estarán prácticamente listas. Este es un fantástico consejo así que toma nota. Aunque no siempre, las natillas pueden quedar con algún grumo.Te recomiendo que las pases por un colador. Con este paso te saldrán unas cremosas natillas libres de cualquier grumo indeseado. Reparte las natillas en los cuatro recipientes que más te gusten y refrigéralas como mínimo cuatro horas. Una vez pasadas éstas, podrás disfrutar de estas riquísimas natillas. Pero antes de meterte una cucharada en la boca (que te estoy viendo), dejame decirte que pueden quedar mucho mejor. Coge una tableta de chocolate negro y espolvorea sobre la natilla unas deliciosas virutas. Esto hará un interesante contraste. Consejos para decorar las natillas con zumo de naranja Zumosol

  • Como hemos comentado antes, unas virutas de chocolate negro con un porcentaje elevado en cacao nos darán un resultado muy muy interesante…

 

  • Puedes picar tus galletas favoritas y espolvorearlas encima de las natillas.

 

  • Otra opción, es triturar una mezcla de dátiles sin hueso, anacardos y unas gotitas de zumo de naranja Zumosol hasta que quede una masa homogénea. Con ésta puedes decorar la parte de arriba de tus natillas. ¿Delicioso verdad?

 

  • También, puedes decorarla con una cucharadita de confitura de naranja amarga o incluso un dúo de mandarina y naranja.

 

Y esto ha sido todo. Anímate y haz estas natillas que gustarán desde los paladares más exigentes hasta a los más pequeños de la casa. 

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